En la escala de estrés, en el numero 1 se encuentra 'muerte del conyuge' con un 100%.
Es el golpe más duro que te puede dar la vida.
Y hay que bajar a la posición 8 para encontrar 'pérdida del empleo', con un 47% en la escala de 'daño'.
Hace tres días perdí el empleo.
Tengo 57 años y ya os podéis imaginar que encontrar un nuevo trabajo con esta edad no debe ser nada, nada fácil.
Y sin embargo, después de tres días, ni yo mismo entiendo por qué estoy tan 'entero'.
No entiendo por qué no estoy hundido, deprimido o asustado.
Lejos de todos esos sentimientos y, por increíble que parezca, siento una confianza y una fortaleza en mí mismo que no hubiese imaginado que tenía.
Siento una necesidad imperiosa de mostrar al mundo lo que sé hacer, porque he invertido mucho tiempo en aprender lo que sé, y esa es mi mejor carta de presentación.
Os intentaré exponer algunas cosas que se aprenden cuando pierdes tu trabajo.
Hay que pasar por esto para comprenderlo. Y será duro.
Si has perdido recientemente tu trabajo, quizá pueda enseñarte a través de mi experiencia hacia dónde debes dirigir tu atención para superar lo antes posible el trance.
No soy psicólogo.
Este es mi testimonio...
[publicado en linkedin el 22/12/2020]
... y es aquí donde comienza nuestro viaje a los infiernos.
No es un viaje como el de Alicia, no.
Caer por un agujero sin fondo persiguiendo a un conejo merece la pena si el destino es Wonderland. Solo por hablar un rato con el Sombrerero Loco merece la pena.
No es un viaje como el de Dante, no.
Descender a los infiernos a través de los ocho círculos y ver todo tipo de horrores como los representados en la tabla de Jheronimus van Achen (el Bosco), el Jardín de las Delicias, no es tan terrorífico porque estás de visita y sabes que vas a salir.
Esta visita, la que nos concierne, es para largo. El batacazo va a ser de aupa, doloroso.
Y ahí estás tú. Cavando tu agujero, enterrándote en tu propia tumba.
Así es como muchos te van a tratar, tu empresa, tus jefes, tus compañeros, como un cadaver.
Pasarás a su lado y no te verán... hueles a muerto.
Dale una moneda a Caronte, el barquero. O mejor dale dos, para que cruzar el Estigia, el río del infierno, sea más rápido.
Porque ahí está la clave.
Has de conseguir que tu caída al infierno sea lo más rápida posible.
No puedes salir hasta que no acabes de caer.
No desesperes, compañero.
En la próxima entrega te sacaré del agujero, te lo prometo...
[publicado en linkedin el día 23/12/2020]
Has asimilado el golpe, incluso ahora desde lo profundo del agujero, parece que no ha sido para tanto.
Tienes salud.
Tu familia y amigos han demostrado que están ahí y que te quieren.
¿Qué más quieres?
Quizá este agujero no era tan hondo como había parecido, que basta un pequeñísimo impulso para salir de él, un acto tan sencillo como un paso adelante,...
... avanzar para encontrar un nuevo trabajo.
No estás solo, hay mucha gente que se preocupa por tí, que responde por tí cuando tu no puedes hablar, de forma desinteresada. Muchos ni siquiera te conocen... y aun así empatizan.
No te escondas, tú no tienes la culpa de quedarte sin trabajo, has cumplido tu parte. La Empresa ha tenido que prescindir de tí porque alguien no cumplió con su parte.
Aprovecha las redes sociales, las plataformas de búsqueda de empleo, o redes especializadas como linkedin, que te mantienen conectado con el entorno laboral. Es fundamental que no pierdas ese vínculo.
Y no seas vago, aprovecha este tiempo para aprender cosas nuevas, para fortalecer las aprendidas, para recordar las olvidadas.
Quedo a tu disposición, amable lector.
[publicado en linkedin el día 27/12/2020]
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